En este artículo trataremos todas aquellas cosas que debemos tener en cuenta sobre cómo tienen que ser las duchas para las personas de tercera edad.

¿Cómo tienen que ser las duchas para las personas de tercera edad?

Llega un momento en la vida de (casi) todas las personas mayores en el que se necesita el soporte de la familia o de los cuidadores para realizar las actividades de higiene diaria como por ejemplo, ducharse. Tareas que no se pueden dejar de realizar y que son necesarias y beneficiosas para la gente mayor, pero que a la vez, suele acarrear una serie de dificultades.

La falta de movilidad, la demencia o bien, la falta de espacio o condiciones físicas adecuadas suelen ser los problemas con los que normalmente se encuentra la gente anciana ante la idea de ducharse. 

Por esta razón, en este artículo trataremos todas aquellas cosas que debemos tener en cuenta sobre cómo tienen que ser las duchas para las personas de tercera edad. ¿Cómo podemos mejorar las duchas para las personas de tercera edad?

  • Instalar barras de agarre y antideslizantes en la ducha y el baño.
  • Instalar un grifo con un manillar fácil de agarrar.
  • Asegurarnos de que la temperatura del agua no sea demasiado caliente.
  • Utilizar un asiento de ducha con respaldo. 
  • Mantener el baño con buena iluminación y libre de obstáculos.
  • Tener una cortina de ducha a una altura adecuada para evitar las salpicaduras del agua.
  • Pedir ayuda si es necesario para entrar y salir de la ducha.

¿Cómo duchar a una persona que está encamada? 

En este caso, se le debe lavar por zonas y el orden a seguir recomendado es el siguiente: cuello, tronco, brazos, axilas, piernas, espalda, pies, genitales y región perianal. 

Para evitar que tenga frío ni se sienta incómodo, es esencial secar justo al acabar e intentar que esté el menor tiempo posible desnudo. 

¿Cómo tienen que ser las duchas para las personas de tercera edad?

Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de efectuar duchas para las personas de tercera edad es que hay que tener especial cuidado con una serie de elementos y condicionantes que harán que estas sean óptimas en todos los sentidos:

  • Si hay que depilar, debe hacerse con crema depilatoria para evitar heridas.
  • El afeitado en los hombres puede hacerse todos los días pero no conviene apurar el rasurado. Después, usar lociones que hidraten la piel.
  • Para limpiar la nariz es recomendable usar pañuelos limpios y suero fisiológico.
  • Es necesario hidratar el cuerpo del adulto mayor con crema una vez terminada la ducha.
  • Cuidar sus pies, cortar las uñas e hidratarlos para evitar heridas y durezas.
  • Ponerles la colonia que más les guste, evitando el contacto directo con la piel.

Es importantísimo que las rutinas de higiene favorezcan el cumplimiento de unas características que van direccionadas al cuidado físico, a la vez que a contribuir a la estabilidad de su salud mental. 

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