Las 5 etapas de los cuidados paliativos
Los cuidados paliativos se centran en el control de los síntomas, la planificación avanzada de los cuidados y la calidad de vida. Es un tipo de atención que a menudo se malinterpreta, ya que muchas personas piensan que solo es adecuado para quienes tienen una enfermedad terminal en fase avanzada. Sin embargo, existen cinco etapas de los cuidados paliativos que pueden desarrollarse a lo largo del tiempo.
Las cinco etapas de los cuidados paliativos
Los cuidados paliativos se pueden dividir en cinco etapas. Comprender estas etapas puede ayudar a tomar decisiones sobre el cuidado propio o de un ser querido y garantizar que se reciba el apoyo adecuado en el momento preciso.
Etapa 1: Creación de un plan
En esta etapa, el enfoque se centra en el diagnóstico de la enfermedad y en la planificación de los cuidados iniciales. El médico de atención primaria, en coordinación con especialistas, trabaja para evaluar la situación del paciente, identificar los síntomas que deben controlarse y establecer un plan inicial de cuidados paliativos. Este plan incluirá conversaciones sobre las expectativas, las opciones de tratamiento disponibles y la creación de documentos como una directriz anticipada o un poder notarial de salud, que aseguren que los deseos del paciente se respeten en el futuro.
Etapa 2: Preparación emocional
Durante esta fase, la atención se centra en ayudar al paciente y a su familia a adaptarse a la situación. Esto implica proporcionar apoyo emocional y psicológico, y se puede coordinar con trabajadores sociales, psicólogos, consejeros, y si se solicita, con apoyo religioso o espiritual. El objetivo es ayudar a la persona y su entorno a afrontar el impacto del diagnóstico, gestionar la ansiedad, la depresión u otros problemas emocionales, y fomentar una comunicación abierta sobre sus necesidades y preferencias.
Etapa 3: Cuidados en etapas tempranas
En la tercera fase, los profesionales de la salud trabajan en el control de síntomas como el dolor, la fatiga, la dificultad respiratoria, entre otros, con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente. Además de los cuidados médicos, se pueden implementar medidas para mantener la independencia del paciente, como el uso de equipos médicos especializados, la adaptación del hogar y la provisión de servicios de cuidados a domicilio que faciliten la vida diaria.
Etapa 4: Cuidados en etapas avanzadas
En esta fase, el enfoque está en la planificación de cuidados más intensivos, según la evolución de la enfermedad. Es común abordar opciones como el ingreso en un centro de cuidados paliativos o la continuidad de los cuidados a domicilio con un equipo especializado. Las conversaciones sobre los deseos del paciente en cuanto al final de la vida se vuelven más relevantes, asegurando que se respeten sus preferencias en cuanto a tratamientos, reanimación y otros aspectos críticos.
Etapa 5: Apoyo a los seres queridos
La etapa final de los cuidados paliativos se centra en proporcionar atención integral durante los últimos momentos de la vida del paciente. El objetivo es ofrecer confort y apoyo, asegurando que la persona esté lo más cómoda posible. Esta fase también incluye apoyo al duelo para los familiares, con un seguimiento que puede extenderse hasta 12 meses después de la pérdida.
Reconocer que los cuidados paliativos pueden comenzar antes de la fase terminal permite aprovechar todos los recursos disponibles para afrontar los desafíos emocionales, físicos y prácticos que plantea la enfermedad.