Primer plano de una doctora dando la mano a un hombre mayor durante una visita a domicilio.

¿Qué es la esclerosis múltiple? 

¿Alguna vez has oído hablar de la esclerosis múltiple pero no sabes exactamente qué es? Es normal, ya que se trata de una enfermedad compleja y con síntomas muy variados. La esclerosis múltiple (EM) afecta a miles de personas en el mundo y puede manifestarse de formas muy distintas en cada caso. En este artículo, te explicamos qué es, cuáles son sus causas, síntomas y cómo se puede tratar. 

¿Qué es la esclerosis múltiple? 

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta al cerebro y la médula espinal. Se considera una enfermedad autoinmune, lo que significa que el propio sistema inmunológico ataca por error la mielina, una sustancia que recubre y protege las fibras nerviosas. Este daño interfiere en la transmisión de señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, provocando una amplia variedad de síntomas. 

Causas y factores de riesgo 

Aunque la causa exacta de la esclerosis múltiple no está clara, se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos factores de riesgo incluyen: 

  • Genética: Aunque la EM no es hereditaria, tener un familiar cercano con la enfermedad puede aumentar el riesgo de padecerla. 
  • Infecciones virales: Se ha relacionado el virus de Epstein-Barr con un mayor riesgo de desarrollar EM. 
  • Deficiencia de vitamina D: Niveles bajos de esta vitamina D pueden estar asociados con una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. 
  • Tabaquismo: Fumar también puede incrementar el riesgo y afectar la progresión de la enfermedad. 

Síntomas de la esclerosis múltiple 

Los síntomas de la EM varían según la persona y el área del sistema nervioso afectada. Algunos de los más comunes incluyen: 

  • Fatiga: Sensación de agotamiento extremo que no mejora con el descanso. 
  • Problemas de movilidad: Debilidad muscular, espasmos y dificultad para caminar. 
  • Alteraciones sensoriales: Hormigueo, entumecimiento o sensación de quemazón en distintas partes del cuerpo. 
  • Dificultades cognitivas: Problemas de memoria, atención y procesamiento de información. 

La progresión de la enfermedad varía. Algunas personas tienen brotes con períodos de remisión, mientras que otras experimentan un deterioro gradual sin mejoría. 

Diagnóstico y tratamiento 

No existe una prueba única para diagnosticar la esclerosis múltiple, por lo que los médicos suelen combinar diferentes métodos, como la resonancia magnética, el análisis del líquido cefalorraquídeo y las pruebas neurológicas. 

Aunque no hay cura para la EM, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y ralentizar su progresión. Estos incluyen: 

  • Medicamentos modificadores de la enfermedad: Reducen la frecuencia y gravedad de los brotes. 
  • Terapia física y ocupacional: Ayuda a mejorar la movilidad y la calidad de vida. 
  • Medicación sintomática: Para tratar problemas específicos como espasmos, fatiga o depresión. 

Convivir con la esclerosis múltiple 

Vivir con EM puede ser desafiante, pero muchas personas logran llevar una vida plena con la ayuda de tratamientos adecuados y cambios en el estilo de vida. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio moderado y contar con apoyo emocional son claves para mejorar el bienestar. 

Si sospechas que podrías tener esclerosis múltiple o tienes un familiar con la enfermedad, consulta con un especialista para obtener un diagnóstico preciso y las mejores opciones de tratamiento.

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