Las personas mayores y el uso de las nuevas tecnologías
Vivimos en una sociedad en continuo cambio y desarrollo. Los avances en tecnología están cambiando vertiginosamente nuestra manera de vivir y de entender el mundo y, las nuevas tecnologías, que llegaron ya hace unos años, revolucionado nuestro modus vivendi, se han convertido en una extensión de nosotros.
Aun así, en el colectivo de las personas mayores las cosas son muy diferentes. La mayoría sufren verdaderos problemas para usar las TIC e, incluso, desconocen el amplio abanico de posibilidades que éstas pueden ofrecerles.
La brecha digital: principales razones por las que la gente mayor se siente alejada de las nuevas tecnologías
1. Desconocimiento de su utilidad
La mayoría de las personas mayores nacieron y crecieron en una época muy distinta a la actual, en la que el uso de lo tecnológico era prácticamente inexistente. Es por eso que desconocen cuál es la utilidad de algunos dispositivos y herramientas que podrían mejorar su calidad de vida.
2. Complejidad de su uso
Para muchas personas mayores, el mundo de las nuevas tecnologías es demasiado complejo por lo que no se enfrentan a ellas por miedo a equivocarse, eliminar información o comprar productos o servicios sin darse cuenta.
3. Recursos económicos reducidos
Debido al alto coste que supone el acceso a las nuevas tecnologías, muchas personas de la Tercera Edad no pueden usarlas porque no tienen los recursos suficientes para costearlas.
4. Exclusión de la gente mayor en la sociedad de consumo
Si bien es cierto que en una residencia los mayores conviven con otras personas de su edad con quien socializar y compartir actividades, los cuidadores también les ofrecen estímulos sociales y cognitivos. Les hacen compañía, les llevan de paseo y les escuchan y motivan intelectualmente.
¿Qué podemos hacer para familiarizar a la gente mayor con las nuevas tecnologías?
Una buena manera de incentivar a la gente mayor para que use las nuevas tecnologías es mostrarles el gran número de oportunidades que les ofrecerán.
Un buen comienzo sería mostrarles aquel tipo de herramientas que se adaptan mejor a su perfil de edad, como por ejemplo las que les permiten interactuar entre ellos, con su familia, descubrir información que les pueda ser útil, etc. Así pueden verse motivados a descubrir y aprender más. Y, lo más importante, que puedan darse cuenta de que no son demasiado mayores para utilizarlas y que con un poco de práctica las manejarán a su antojo.