Vivimos en una sociedad en continuo cambio y desarrollo. Los avances en tecnología están cambiando vertiginosamente nuestra manera de vivir y de entender el mundo y, las nuevas tecnologías, que llegaron ya hace unos años, revolucionado nuestro modus vivendi, se han convertido en una extensión de nosotros.
Aun así, en el colectivo de las personas mayores las cosas son muy diferentes. La mayoría sufren verdaderos problemas para usar las TIC e, incluso, desconocen el amplio abanico de posibilidades que éstas pueden ofrecerles.
La mayoría de las personas mayores nacieron y crecieron en una época muy distinta a la actual, en la que el uso de lo tecnológico era prácticamente inexistente. Es por eso que desconocen cuál es la utilidad de algunos dispositivos y herramientas que podrían mejorar su calidad de vida.
Para muchas personas mayores, el mundo de las nuevas tecnologías es demasiado complejo por lo que no se enfrentan a ellas por miedo a equivocarse, eliminar información o comprar productos o servicios sin darse cuenta.
Debido al alto coste que supone el acceso a las nuevas tecnologías, muchas personas de la Tercera Edad no pueden usarlas porque no tienen los recursos suficientes para costearlas.
Si bien es cierto que en una residencia los mayores conviven con otras personas de su edad con quien socializar y compartir actividades, los cuidadores también les ofrecen estímulos sociales y cognitivos. Les hacen compañía, les llevan de paseo y les escuchan y motivan intelectualmente.
Una buena manera de incentivar a la gente mayor para que use las nuevas tecnologías es mostrarles el gran número de oportunidades que les ofrecerán.
Un buen comienzo sería mostrarles aquel tipo de herramientas que se adaptan mejor a su perfil de edad, como por ejemplo las que les permiten interactuar entre ellos, con su familia, descubrir información que les pueda ser útil, etc. Así pueden verse motivados a descubrir y aprender más. Y, lo más importante, que puedan darse cuenta de que no son demasiado mayores para utilizarlas y que con un poco de práctica las manejarán a su antojo.
Cuando nuestros seres queridos se hacen mayores debemos plantearnos cuál es el mejor cuidado que pueden ofrecerles. Básicamente necesitan acompañamiento y atención especializada y la mejor manera de recibirla es en las residencias o bien asistencia domiciliaria.
La Ley de Dependencia, recogida en el BOE como ley 39/2006, es aquella que se aplica a las personas que por razones de edad, enfermedad o discapacidad son dependientes...
Como es sabido, el paso de los años afecta a todo el mundo, pero para las personas mayores es un reto aún más difícil. Cada vez tienen más dificultades...