mujer mayor cosiendo en casa

¿Qué hago si mis padres o familiares mayores se niegan a recibir cuidados?

Algunas personas mayores no quieren aceptar cuidados, por miedo a perder su independencia, porque se sienten una carga o, simplemente, porque no le gustan los cambios.

Si tienes personas mayores a tu cargo, te damos algunos consejos para que puedas abordar esta situación de la mejor manera posible.

¿Por qué podría una persona mayor rechazar el cuidado?

Antes que nada, para poder empatizar y abordar la situación de manera eficaz, es muy importante que te detengas a entender por qué esta persona actúa así. Muchas veces las personas mayores pueden experimentar sentimientos de miedo, frustración y hasta vergüenza al aceptar que necesitan ayuda.

Aquí te compartimos algunas de las causas más comunes:

  • Pérdida de independencia
  • Negar que exista un problema
  • Sentirse una carga
  • Miedo a lo desconocido

¿Qué hacer si un ser querido mayor rechaza ayuda?

1. Hazle parte de la toma de decisiones

Hacerles participes de las decisiones relacionadas con su cuidado es muy importante. Proponle opciones, pregúntales en qué tareas necesitan más ayuda, etc.

Si sienten que son parte del proceso y toman parte de las decisiones, se sentirán más a gusto.

2. Incorpora los cambios poco a poco.

Evita hacer cambios bruscos en su rutina, esto puede hacer que de repente se vea invadidos.

Puede comenzar, por ejemplo, recibiendo ayuda en algunas tareas puntuales como ir al supermercado, preparar la comida o realizar limpieza.

Una vez que gane confianza y se acostumbre a contar con ayuda externa, puedes ampliar gradualmente el apoyo, siempre en función de sus necesidades y aceptación.

3. Dale un enfoque positivo.

Cuando tratéis el tema, cambia el enfoque: En vez de hacerle ver lo que no puede hacer, resalta las ventajas de recibir asistencia.

Por ejemplo, en vez de decirle “no puede seguir viviendo solo” o “no puedes hacer eso solo” puede decirle: “con un poco de ayuda podrías tener menos preocupaciones y disfrutar más”.

Te dejamos algunos beneficios más de contar con ayuda en la tercera edad, que te pueden servir de ayuda:

  • Más tiempo para disfrutar actividades que les gustan.
  • Mayor tranquilidad para ellos y su familia.
  • Mejora en su bienestar general.

4. Recurre a familiares o amigos con mayor capacidad de persuasión.

A veces, un mensaje puede ser mejor recibido si viene de otra persona. Pide a otro familiar o amigo cercano que hable con ellos. Estas personas pueden tener una relación diferente y quizá logren convencerlos con otro enfoque.

Conclusión: que hacer cuando una persona mayor no quiere recibir cuidados

Convencer a tus padres o familiares mayores de aceptar cuidados puede ser un desafío emocionalmente agotador, pero es importante abordar la situación desde la empatía, la paciencia y el respeto.

Cada persona es diferente, y lo que funciona para unos puede no ser útil para otros. Sin embargo, lo más importante es transmitirles que esta ayuda no significa una pérdida de su autonomía, sino una forma de mejorar su bienestar y calidad de vida.

En definitiva, acompañarlos en este proceso, con comprensión y cariño, es fundamental.