Beneficios de cuidar la imagen en la tercera edad
Si algo es cierto, es que a todos nos gusta mirarnos en el espejo y vernos guapos. Lucir un buen aspecto y sentirnos a gusto con nuestro cuerpo e imagen mejora nuestro estado de ánimo e incluso es positivo para nuestra salud mental. Y es que cabe señalar, que cuidar la imagen física refuerza la identidad y trabaja la autoestima, y en la tercera edad, ocurre exactamente lo mismo.
Cuidar la imagen física en la tercera edad es algo fundamental. Hay que tener en cuenta que los cánones de belleza siempre han ido muy ligados a la estética de la juventud y esto no ayuda a aceptar los cambios de la vejez. Por esta razón, debemos esforzarnos en reforzar nuestra autoimagen y cuidar aquellos detalles que nos harán sentir mejor.
Tal y cómo comentamos, está demostrado que tener un aspecto saludable, estar aseados/as y conseguir encontrar un estilo que nos guste es positivo para la salud física y mental. Además, cuidar la imagen también repercute directamente en el cuidado de la higiene, que abarca distintos planos: ducha diaria, higiene bucal, cuidado del cabello, etc. Y esto nos proporciona también la necesidad de establecer unas rutinas a lo largo del día. Algo muy favorable, que ayudará a las personas de tercera edad a encontrar un ritmo de vida ordenado.
Sin embargo, ocurre que algunas personas mayores no son capaces o totalmente independientes para hacerlo por ellas mismas. En estos casos, es de vital importancia que las personas o instituciones que se ocupen de las personas mayores, tengan en cuenta la importancia de su aspecto.
Es fundamental que los cuidadores comprendan que al estar vestidas en función de sus propios gustos y estilos y mantener una higiene correcta les dota de una gran dignidad que todo ser humano merece en cualquier, además de que facilita su integración en el entorno.
Hacer ejercicio también es muy importante, para estar tonificados y mantener la agilidad. Andar un rato cada día puede ser suficiente y apuntarse al gimnasio o a nadar añade el plus de la socialización.
Aparte, también es esencial cuidar la dentadura y la audición. Dentaduras y audífonos mejoran la calidad de vida y la salud, no solo la imagen, y no debe descuidarse este extremo bajo ningún concepto.
Por otro lado, cuidar la alimentación y la higiene proporciona, además de lo consabido en salud y bienestar, una imagen de limpieza y cuidado que hace sentirse a la persona integrada y con bienestar.
En cuanto a la ropa, sin estar a la última moda, cuidar un poco la imagen ayuda a sentirse integrado. La idea de que como se es viejo da lo mismo ir en chándal que en traje, debe desterrarse. No debemos ser esclavos de la imagen, pero sí ser conscientes de que verse bien en el espejo es clave en la autoestima y socialización, además de que la imagen que proyectan de ellos los mayores condiciona en gran medida cómo se les trata.
En conclusión, cuidar la imagen en la tercera edad es algo importantísimo que no debe dejarse en un segundo plano. ¡Vamos a ponernos todos bien guap@s!
